Un poco de mi.

Mi prosa, concisa, quizás confusa pero precisa, sin prisa, con duende, con musa; preciosa.

11.1.10

Más que nada.

Posas tus garras sobre mi costado y aprietas, relajas, y vuelves a apretar, ya ves que la sangre me sobra. Mi mirada felina hace que prepares tu ataque imprevisible. Yo enseño los dientes, y cierro los ojos. Te siento en mi espalda, y hábil, me giras, me muerdes la lengua. Araño tu pecho y sonrío. Atacas. Te esquivo. Y al notar mis dientes clavados en tu cuello, comienza la guerra.

4 comentarios:

  1. Una bonita guerra, por cierto...:)

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  2. Intensa, apasionado y deseosa.. esa guerra despierta las ganas de pelear de cualquiera :)

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  3. ay si fueran todas las guerras así. Quién querría la paz!

    Te sigo:)

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  4. ¿Que ocurre cuando una persona te cuenta que ha soñado contigo el mismo día que tu has soñado con ella? Quizás no deba considerarse un sueño, porque ....

    aaaaaaaaahhhhhh shino, qué grande

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