Porque cada vez que se acerca y me mira con cara de pocos amigos
los dos sabemos
de mas y de sobra
que lo único que nos apetece es echar un buen polvo
o dos,
o tres,
o todo lo que dé de sí la noche,
pero hacemos como si nada.
Hasta que llegue el día
en que te cruces conmigo
y sin mediar palabra te arrastre
hasta donde acaban mis gemidos.
Genial(:
ResponderEliminar:O
ResponderEliminarBuenísimo.
HOLA, QUERIDA ESPÍA.
ResponderEliminarME HA ENCANTAO ' EL TITULO D TU BLOG .. ESO DE CON MI LENGUA NO SE QUÈ.
SALU2. LEI UN PAR D TUS COSAS . ME AGRADAN .