Un poco de mi.

Mi prosa, concisa, quizás confusa pero precisa, sin prisa, con duende, con musa; preciosa.

17.9.12

Un día, una persona me dijo que nadie era imprescindible, y no la creí. O no quise creerla. Porque cuando quieres a alguien llegas a pensar que no podrías seguir si no estuviera en tu vida. Pero estaba totalmente equivocada.
Toda despedida duele, pero también es cierto que todo corazón tiene la capacidad de recomponerse por muy mal que esté, solo hay que darle un poco de tiempo.

6 comentarios:

  1. Anónimo05:10

    Exacto, aunque dice una canción que "el tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor"

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  2. Todas las cicatrices deben sanar

    ResponderEliminar
  3. Tiempo, siempre curando heridas. Siempre culpable de nuestras penas y nuestras sonrisas.

    un beso

    ResponderEliminar
  4. "El tiempo todo lo cura", gran verdad, sí. Solo hay que darle tiempo al propio tiempo a que pueda hacer su trabajo (Somos, demasiadas veces, unos impacientes). Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Y qué decir, si a veces lo que nos pasa es que idealizamos a las personas y las creemos perfectas para nosotros cuando en realidad son humanos, se equivocan, y sienten a veces la necesidad de marcharse. Quienes somos para detenerlos?

    pd: Ésta que está aquí vuelve por estos barrios. Te tengo en casa en menos de una semana...te espera un achuchón grande. Prepárate.

    ResponderEliminar
  6. Cierto, triste veces, "alibiante" otras, y algo da mucho que hablar con un te o unas cervecitas.
    La vida te enseña cosas, a veces tu les das la vuelta

    ResponderEliminar