Si, lo he vuelto a hacer, he vuelto a llorar por ti cuando me prometí que nunca más lo haría.
Es imposible.
Yo soy yo, y tus circunstancias.
No puedo olvidar tu sonrisa; y no pienso hablar de tus ojos. ¡Malditos tus ojos joder! Jodidos ojos color café.
Aunque, realmente, lo jodido no son tus ojos, es tu boca cuando no esta a dos centímetros de la mía, eso si que es una putada. Como todo. Todo es una grandísima putada tras otra desde que decidiste no tocarme.
Supongo que debo decir " de nada" por leerlo, aunque no sea el destinatario.
ResponderEliminarFelicidades a ti, por escribir así de bien cuando duele.
ResponderEliminarhttp://www.azucarycenizas.blogspot.com.es
En realidad nunca lloramos por ellos, lloramos por nosotras.
ResponderEliminarEs preciosa la entrada, aunque duela.